viernes, octubre 28, 2005

¿De qué se habla en política?

En las jornadas de FEAFES-Andalucía , tituladas "De la esquizofrenia a la esperanza" que se celebraron en el Hotel Mijas, tuvimos el privilegio de contar con la presencia del Dr. Vicenç Navarro quien pronunció la conferencia inaugural sobre "El estado de bienestar". La conferencia fue una excelente charla basada en su libro: "Bienestar insuficiente, democracia incompleta. Sobre lo que no se habla en nuestro país". ¿De qué hablan nuestros políticos? En estos momentos (Octubre 2005), se está dando un supuesto debate sobre el Estatut catalán que más bien parece el efecto de una paranoia generalizada. Al tiempo que se están debatiendo (?), en el Parlamento, los Presupuestos Generales del Estado, lo que en un país normal tendría que ser el principal tema de discusión en los medios, si no en la calle. Ha pasado desapercibido el hecho de que las cuantías aprobadas para el llamado "Cuarto pilar del Estado de Bienestar" sean solo de unos pocos cientos de millones de euros (después de duplicadas por enmiendas de IU y ERC), cuando en 2 legislaturas se preveía llegar a 8.500 millones lo que aún sería una cifra muy insuficiente (ver mi blog de 12 Mayo 2005). Sin embargo, se multiplican las referencias de tono catastrofista en torno al Estatut y al concepto de "nación" aplicado a Cataluña. La derecha clama contra lo que se le antoja que llevaría al "desmembramiento" de España y un alcalde socialista dice que le produce urticaria la lectura del primer artículo por la referencia a la nación catalana. Claro que así no tendrá que leer el resto del texto, como probablemente ha ocurrido con casi todos los críticos dadas las insensateces que se oyen por doquier. No es extraño que algún exaltado escriba cartas a la Dirección de un periódico diciendo que si la sociedad no reacciona "iremos al caos, a la desmembración y al horror" y que todo el cuerpo social debe arrimar el hombro "para salvar a la patria común, nuestra querida España, la nación más antigua de occidente. Y con ella a la sociedad española".
¿No nos suena algo este lenguaje a los que hemos vivido en el franquismo?
Y mientras esta paranoia se extiende, no nos preocupamos del atraso social, educativo y tecnológico que nos coloca a la cola de Europa junto con Grecia y Portugal: de lo que no se habla en España.

jueves, octubre 20, 2005

El déficit científico y tecnológico español

España ya no es un país subdesarrollado, como eramos en los años 40 y 50. La renta per cápita ya es más del 80% de la media europea y tenemos más coches por millón de habitantes que algunos de los países más ricos. También somos el país europeo que más trasplantes de organos realiza. Pero, como ya he dicho en otro artículo, tenemos un claro déficit social y, lo que es más preocupante, nuestra productividad y competitividad va en descenso. No es extraño si observamos que lo que nos separa definitivamente de los países más desarrollados de Europa es nuestro gran déficit científico y tecnológico.

En los años 80 hubo un movimiento de impulso a la I+D que llevó a duplicar el gasto en estos conceptos pasando del 0,4% al 0,8% del PIB. Nuestros científicos realizaron un gran esfuerzo de publicaciones en revistas científicas pero los resultados han sido más bien decepcionantes. La verdadera medida del nivel científico-tecnológico de un país no está tanto en las publicaciones como en las patentes internacionales que las empresas solicitan. Es este dato el que nos convierte en un país subdesarrollado:
Suiza: 110 patentes por millón de habitantes
Suecia y Japón: 90 patentes / millón hab.
Finlandia: 85 patentes / millón hab.
Alemania: 70 patentes / millón hab.
EEUU : 50 patentes / millón hab.
Reino Unido y UE25: 30 patentes / millón hab.
España : 3 patentes / millón hab.
Solo Portugal y Grecia tendrían menos patentes que España.

Recientemente hay un nuevo impulso para incentivar y promover un mayor esfuerzo científico y tecnológico. Se trata de lograr que el gasto en I+D+i llegue a la media europea del 2% PIB y siga una tendencia de aumento. ¿Será esto suficiente para invertir la tendencia de nuestro creciente déficit comercial? El análisis comparativo de la composición del gasto nos puede dar algunas pistas:
Mientras que en Suecia o Finlandia (con gastos en I+D+i alrededor del 4% del PIB) más del 60% de este gasto es realizado por las empresas privadas, en nuestro país el gasto de las empresas supone menos del 25% del gasto total en I+D+i que, además, no supera el 1,1 % del PIB. Es decir, ¡casi la cuarta parte que en los países nórdicos! El gasto empresarial es un índice claro de la operatividad práctica de las inversiones en I+D, al igual que lo son las patentes, y del compromiso de una sociedad con el desarrollo tecnológico.
Es conocido que Suecia es el país con mayor presión fiscal en el mundo: un 50% del PIB. Este hecho hace que mucha gente piense que se trata de un país estatalizado, muy intervencionista con las empresas. Nada más lejos de la realidad. El Estado sueco benefactor redistribuye la renta para lograr los objetivos sociales de educación, sanidad y competitividad empresarial de la manera más eficiente. Así, resulta que utiliza la iniciativa privada tanto en la educación como en la sanidad para introducir competencia en el sistema y evitar las ineficiencias de las burocracias administrativas. Por ejemplo, en la educación utiliza el cheque escolar o sanitario para que las familias puedan elegir libremente donde quieren educar a sus hijos o el centro hospitalario en el que quieren cuidarse. Sobre este tema, es recomendable leer el artículo de Vargas Llosas "Hacerse el Sueco".
El hecho de que, después, la gran mayoría de los suecos elijan centros públicos, y no privados, es solo un indicio de la confianza que tienen en sus instituciones públicas. Algo que aquí no sucedería, en el caso de que algún gobierno se atreviera a lanzar un sistema como el sueco. La derecha, a pesar de tenerlo en su ideario, nunca lo hizo; ni siquiera cuando tenía mayoría absoluta.

PS (Enero 2009): Los datos de patentes internacionales de empresas por millón de habitantes que se indican son antíguos y muy bajos con respecto a las patentes totales solicitadas. En 2006, el Forum Libertas da cifras muy superiores: 25 patentes por millón de habitantes para España (que solo supera a Portugal en la UE), 127 para Francia, 282 para Suecia, 319 para Finlandia...etc. También recoge el número de artículos científicos publicados, para los que las diferencias no son tan extremas.