miércoles, abril 29, 2009

¿Existe el Chi (Qi o Ki), el prana o el orgón?

En un artículo anterior, titulado "Bioenergética y Taoísmo", escribía sobre esas misteriosas energías que, al parecer, descubrieron los chinos taoístas y que denominaron Chi (Qi, en alfabeto oficial chino) hace miles de años y, también, los yoguis hindúes que la llamaban "prna" o prana y, ya en el siglo XX, el orgón o energía vital que Wilhem Reich (quien no conocía las prácticas orientales) creyó descubrir, impregnando el ambiente y circulando por el cuerpo humano. Reich, y sus seguidores (particularmente Alexander Lowen), llamaron bioenergética al estudio de los bloqueos que obstaculizan la libre circulación de esa energía orgónica. Se suponía que ese tipo de "energías" se encontraba en el universo y que eran lo que generaba la actividad de los seres vivos. Para Occidente, esta energía no era otra cosa que el oxígeno del aire que respiramos y que es lo que nos permite vivir. Los seres humanos tardamos pocos minutos en morir si se nos impide respirar aire. No obstante, quienes realizan prácticas como el Tai Chí o el Chi Kung (Qi gong), o la propia acupuntura, consideran que, si bien el Qi se encuentra en el aire, también existe en otros medios y circula por el cuerpo, no solo en los pulmones, a través de canales llamados meridianos. Aunque la ciencia occidental no reconoce ni los meridianos ni los puntos de acupuntura, los científicos chinos sí han llegado a utilizar técnicas que identifican tanto los meridianos como los puntos y afirman que cerca de un 1% de las personas tienen sensibilidad para percibir dichos puntos y meridianos. Hace años, conocí un médico (profesor de Medicina Gral. en la Universidad Complutense) que había estudiado acupuntura en China y Corea y se dedicaba profesionalmente a la acupuntura, siguiendo solo las reglas de la medicina tradicional china y para nada las de la medicina Occidental. A mí me curó con acupuntura, en menos de media hora, un lumbago agudo que casi me impedía moverme. Este médico me confesó que él percibía la energía que entraba o salía de los puntos lo que le permitía una gran precisión al colocar las agujas.

Así pues, hasta ahora, todo lo que podía decir sobre estas misteriosas energías era producto de lecturas o de descripciones de otras personas que podrían ser ciertas o no serlo. Me faltaban las experiencias directas. Pero, hace unos días, en la Feria "Soy Natura" celebrada en Málaga, pude presenciar una experiencia singular: el japonés Koichi practica la técnica terapeútica llamada Ryujutsu basada en la interacción con el supuesto "cuerpo energético" de los pacientes. Con muy pocos contactos físicos, este japonés parece percibir ese misterioso "cuerpo energético" sobre el que trabaja para eliminar los bloqueos que impiden la circulación fluida de esa "energía universal" que los chinos llaman Chi (Qi) y los japoneses Ki. El llamado ReiKi es una terapia similar, en el que el terapeuta maneja el Ki sin tocar al paciente, para lograr algo parecido al Ryujutsu. La diferencia es que, en este último caso, he podido comprobar los efectos que la técnica ha tenido en una persona muy cercana. El primer día las sensaciones fueron de bienestar y relajación, con un sueño muy profundo y prolongado. En el siguiente, y como ya se le había advertido, aparecieron dolores como si tuviera agujetas y, después, una energía inusitada. No se puede decir que la terapia haya tenido éxito ante posibles enfermedades, pero lo que me interesa resaltar es que, efectivamente, hay algo que se pone en movimiento en el cuerpo del paciente, lo que parece confirmar la existencia de esa supuesta energía o "cuerpo energético" que vemos manipular con movimientos de manos, por el japonés Koichi, en el video siguiente:



Tengo que decir que, en las experiencias que yo he visto, los contactos físicos son muchos menos que los que aparecen en el video. Por mi parte, con el fin de experimentar personalmente los efectos del Ryujutsu, tengo pedida una sesión para mí mismo de la que espero dar cuenta proximamente en este artículo.

PS (8/05/2009): Como lo prometido es deuda, doy cuenta de mi experiencia (ayer) con la terapia Ryujutsu con el japonés Koichi. La sesión (de 1/2 hora) resultó, para mí, de gran interés aunque el pobre Koichi no salía de su asombro al no poder conectar totalmente con mi "cuerpo energético" lo que Koichi achacaba a mis tomas de fármacos (sintrom, inhalaciones para el asma) que, al parecer, producen la desconexión de mi cuerpo con esa energía de la que hablamos. Koichi no entendía que no se produjesen dolores cuando manipulaba mi "cuerpo energético" como normalmente ocurre. En cierto momento noté unas fuertes y agudas punzadas en músculos de la pierna derecha, lo que dio animos a Koichi. Mi opinión personal (que puede ser equivocada) es que, desde el punto de vista bioenergético mi carácter es rígido lo que implica una dificultad emocional para sentir los efectos de la conexión con otros. Es algo que ya he experimentado y sobre lo que escribo algo en mi artículo "Bioenergética y Taoismo" (Diciembre 2008). De todas formas, sí puedo decir que esta noche tuve un sueño particularmente profundo.


viernes, abril 17, 2009

Regeneración democrática = reforma electoral

Hace poco, oí un debate en TV, sobre el caso del accidente del Yak 42 (que causó la muerte de 62 militares), en el que algún tertuliano/a afirmó que el ex-ministro Trillo ya había saldado sus posibles responsabilidades políticas al resultar elegido, por Alicante, en las elecciones generales de 2004. Tal afirmación hizo que me diera cuenta de que mucha gente no es consciente (o no quiere serlo) de que, en nuestro sistema político, no es realmente el elector quien elige a cada diputado sino que esta decisión recae, en mayor medida, sobre los dirigentes de los partidos políticos que tienen la misión de elaborar las listas. El pueblo llano solo puede elegir entre un partido u otro. Por eso, cuando en una circunscripción electoral (Alicante) un partido (PP) tiene casi seguros 6 escaños, es prácticamente imposible que quien va en la lista como número 1 (Trillo) no salga elegido, aún cuando tuviese el rechazo (cosa que dudo) de una parte de los votantes de su partido. Esto solo sería posible si las listas fuesen abiertas y los electores pudieran tachar nombres o, por lo menos, decidir el número de orden que quisiera asignar para cada candidato de la lista. Entonces, y solo entonces, se podría afirmar que un candidato elegido ha saldado sus responsabilidades políticas. Con el sistema actual, muy poco democrático, esto no es posible afirmarlo.

Hace ya casi 2 años, escribí un artículo sobre "Las deficiencias del sistema electoral", en España. Trataba este tema de las listas cerradas y también las de la falta de proporcionalidad para los pequeños partidos que se presentan en todo el Estado. Ponía como ejemplo el que, a IU, le costaba un escaño 257.000 votos, mientras que al PSOE o PP les costaba unos 66.000 votos. En las elecciones de 2008 la cosa ha sido más grave: con casi 1 millón de votos IU ha obtenido 2 escaños, lo que supone un coste de casi 500.000 votos por escaño. Y, en estos últimas comicios, hay un nuevo partido damnificado: UPyD que obtuvo un escaño con 300.000 votos.

Estas dos deficiencias, las listas cerradas y la falta de proporcionalidad, hacen que nuestro sistema político se pueda considerar democráticamente defectuoso. Es cierto que hay países (como el Reino Unido) donde la proporcionalidad resulta todavía menor, pero es que el ciudadano no elige partidos sino directamente a los candidatos. Otros (Finlandia) tienen sistemas que combinan inteligentemente los dos aspectos: cierta proporcionalidad en la elección de partidos y elección directa de candidatos.

Y si bien es posible que, algún día (cuando IU sea determinante para la gobernabilidad), se modifique la ley electoral para mejorar la proporcionalidad, por la introducción de un sistema de restos en la elección de una parte de los diputados, me parece impensable que las cúpulas de los partidos renuncien al enorme poder que les da la confección de listas cerradas. Y, sin embargo, la posibilidad de que el elector pueda decidir sobre los nombres de los candidatos es lo que haría que estos fuesen verdaderamente responsables ante sus electores y no ante la cúpula de su partido. Y esta es la esencia de la democracia: responder ante el elector. Es lo que haría que los parlamentarios tuvieran criterio propio y cierta independencia ante su propio partido.

No es raro oir o leer a dirigentes políticos hablar de regeneración democrática, pero sí es muy raro que esa "regeneración democrática" haga referencia a la reforma del sistema electoral, sobre todo en lo que se refiere a las listas abiertas. Para las elecciones de 2004, el diario El Mundo publicó la recopilación de "100 propuestas para la regeneración democrática de España"; en el punto 2 de la Organización del Estado se trata la reforma electoral, pero solo en lo que se refiere a la corrección de la proporcionalidad por el sistema de restos. No se dice nada sobre el tema de las listas abiertas que es más importante. Y es que parece haber una "ley del silencio" sobre este asunto, ya que a los grandes partidos no les interesa, en absoluto, tocarlo.

Pero creo que, en nuestro país, no habrá verdadera "regeneración democrática" si no se reforma la ley electoral, tanto en lo que se refiere a la proporcionalidad como, y especialmente, en la adopción de un sistema de listas abiertas en el que el elector tenga poder de decisión sobre cada candidato individual.

domingo, abril 12, 2009

Los riesgos de ZP

En los últimos tiempos, tenía la intención de desinteresarme de los avatares de la política de nuestro país, ya que me causan, cada vez, un mayor malestar y desazón internos. Esto me dejaría más espacio mental para dedicarme a leer antíguos textos taoistas y budistas que me aquietan el espíritu y me proporcionan paz y equilibrio mental. Sin embargo, parecería que Jose Luis Rodriguez Zapatero (ZP) estuviera empeñado en romper esa paz espiritual generando operaciones arriesgadas que vuelven a introducir un punto de suspense en la actividad política y, consecuentemente, a producirme un renovado interés por esa actividad.

Primero fue la decisión de pactar, con el PP de Euskadi, el nombramiento de un lehendakeri socialista: Patxi López. Se puede argumentar que el pacto lo hizo el PSE y no el PSOE pero, a todas luces, es claro que si ZP se hubiese opuesto a la operación esta no se hubiese culminado. Y, sin duda, ZP corre un riesgo evidente. En primer lugar, porque la operación podría fracasar ya que se hace en contra de la gran mayoría del pueblo vasco que, según las encuestas, preferiría un pacto entre PNV (partido más votado) y el PSE. En segundo lugar (y más importante) porque tal pacto garantizaría el apoyo del PNV a los Presupuestos del Estado y a la estabilidad del Gobierno de España. La situación actual, en cambio, supone la segura hostilidad del PNV y, por tanto, una peligrosa inestabilidad para este Gobierno. Esto, combinado con el avance del PP en las encuestas electorales, que dan a este partido ganador en las elecciones europeas, hacen pensar que otras formaciones políticas podrían escorarse hacia el lado del PP, para lograr futuras ventajas. Así pues, el pacto en Euskadi con el PP se parece al abrazo del oso que puede terminar con el objeto de ese abrazo.

En estas circunstancias, y con la crisis de fondo en el panorama político, ZP ha tomado una decisión drástica (que no puedo sino aplaudir) que es la de tomar el toro por los cuernos (¿no era eso lo que pedía la oposición?) haciendo una fuerte remodelación del Gobierno, constituido ahora por una mayoría de fieles, que le hacen aparecer ante la opinión pública como el auténtico y único responsable de la situación política y económica. Singularmente, el cambio fundamental ha sido la sustitución del conservador Solbes por una tecnócrata que, hasta ahora, ha dado muestras de ser una excelente gestora si bien no especialmente política. Es esperable que este cambio traiga un impulso a políticas de gasto público del estilo "keynesiano" como son las puestas en marcha por Obama en los EE.UU. Es lo que proponen algunos asesores notables, como los premios Nobel Krugman y Stiglitz, y el profesor Vicenç Navarro (al que hago frecuente referencia en este Blog). Por el contrario, Solbes ha demostrado una especial alergia al gasto público, singularmente al gasto social en el que estamos a la cola de Europa, junto a Grecia y Portugal.

Sin embargo, España tiene un considerable margen para hacer políticas drásticas de gasto público, ya que la deuda pública actual no llega al 50% del PIB mientras que otros importantes países europeos presentan una deuda pública superior al 70% PIB (Italia alrededor del 100% PIB). Solo los países nórdicos podrían tener una deuda pública inferior a la española. Así las cosas, no se comprende que, en una crisis de demanda como la actual, la derecha española (incluido Solbes) se empeñen en políticas de austeridad del gasto público o, lo que es lo mismo, en negar las políticas keynesianas que casi todos los países, singularmente EE.UU., están impulsando como salida a la crisis. En el caso de España, con más razón dado el brutal incremento del desempleo. Sospecho que ZP está tratando que esas políticas se apliquen en España con un impulso a la inversión en infraestructuras y a una aplicación más intensa de la Ley de Dependencia. Esa parece ser la intención al nombrar a Blanco para Fomento y a Trinidad Jimenez para Sanidad-Dependencia. Se trata de dos personas de perfil claramente político y fieles a Zapatero.

En el caso del nombramiento de Elena Salgado como Vicepresidenta segunda con Economía, también parece claro que ZP intenta asegurar su complicidad en las decisiones de gasto público, al mismo tiempo que una gestión eficaz de dicho gasto, dadas las conocidas características de gestora minuciosa y trabajadora que la ministra Salgado ha demostrado poseer.

No obstante, la situación económica del país es tan crítica que no se puede descartar la posibilidad, y hasta la probabilidad, de un fracaso en alguna de estas operaciones (la de Euskadi o la del Gobierno de España) o de las dos. Y un fracaso muy llamativo (como sería el que la tasa de paro sobrepasase el 20% de la población activa en 2010) podría significar la dimisión de Zapatero y el adelanto de las elecciones generales con la probable victoria del PP.

Nunca antes había deseado, como ahora, el rotundo éxito de las políticas emprendidas por un gobierno de España. Tomar riesgos merece premio.


viernes, abril 03, 2009

El lenguaje críptico del político

Mi mala memoria no me deja acordarme de las numerosas ocasiones en las que he oído a muchos políticos emplear frases crípticas, o sea "oscuras o enigmáticas" (según la definición de "críptico" de la RAE). En el futuro, intentaré anotar ese tipo de frases en cuanto las oiga, pero hoy no quiero dejar pasar una, empleada por Rajoy, que es un verdadero modelo del lenguaje que intenta decir algo sin que parezca que lo dice.

En relación con el auto del juez Garzón sobre el caso Gürtel (Correa), en la que aparece implicado el Tesorero del PP Sr. Bárcenas, y una vez que este ha mostrado su indignación querellándose contra el referido juez y reivindicando su inocencia, el jefe de la oposición Sr. Rajoy (empleando una vara de medir diferente a la utilizada con otros implicados en el mismo caso) parece darle la razón ratificando su inocencia. Pero, para hacerlo, emplea una frase modélica en cuanto a su carácter enigmático: Nadie podrá probar que no es inocente.
Podría haber dicho: "Nadie podrá probar que es culpable", o bien: "se probará que es inocente". Entonces ¿porqué esa extraña frase con una doble negación?
Por un lado, la frase evita la palabra "culpable" que no se quiere emplear y, por otro, no resulta tan contundente como la de "se probará que es inocente". Sin duda, un verdadero modelo del lenguaje confuso, y lleno de retruécanos, al que muchos políticos nos tienen acostumbrados.

Por eso, es de agradecer el que unos pocos parlamentarios, como José Antonio Labordeta (que tiene muy poco de político y que, lamentablemente, ya dejó el Parlamento) hablasen con un lenguaje claro y llano, de la calle, incluso empleando palabrotas cuando venía a cuento hacerlo. Muchos recordamos la explosión de indignación en la que Labordeta llamó "gilipollas" y mandó "a la mierda" a un grupo de "señorías" de la derecha que le insultaban por lo bajinis, o se reían de él, cuando estaba en el uso de la palabra.

Lo dicho, en lo sucesivo trataré de recopilar frases de los políticos, que me parezcan relevantes por su carácter críptico o especial.