viernes, septiembre 24, 2010

Conciencia-energía

Entre los libros que he leído (o releído) últimamente, hay cuatro que tratan del problema de la conciencia y de su relación con el misticismo oriental. Uno de ellos "El TAO de la física" , del físico subatómico Fritjof Capra, que ya he comentado muy brevemente, en este Blog, en el post de 10 de Agosto "Demasiadas lecturas".

Otro libro extraordinario es "Conciencia-energía" de la doctora belga Thérèse Brosse (1902-1991) que fue presentado por la autora, en Madrid (Junio de 1982), y entrevistada por El País en un artículo con el extraño título: "Se gesta el advenimiento de una nueva especie humana". La entrevista introduce a la autora como "una joven y vital octogenaria" y, entre otras cosas, recoge las experiencias que la llevaron a aventurar la hipótesis de un tercer nivel, superior y unificado, que regularía los dos niveles clásicos que conforman la dualidad psicosomática: el fisiológico y el mental. Este tercer nivel, puramente energético, era conocido hace miles de años por los Vedas, a los que se refiere también Fritjof Capra en el "TAO de la física". Un nivel que actúa confiriendo la capacidad de "tener conciencia" a un cerebro según sus posibilidades de procesamiento neurológico (psíquico y físico).
Ambos autores, Brosse y Capra, tienen en común el que citan profusamente a textos orientales antiguos, del Shakta Vedanta, el budismo, el Yoga o el Tao, y establecen algunos paralelismos entre muchos aspectos de esas antiguas filosofías y la física moderna; particularmente, el vacío o la nada como principio de TODO y esa energía universal de la que ya me he ocupado en otros posts, como los titulados "¿Existe el chi, el prana o el orgón?" o "Bioenergética y Taoísmo". Y ambos, también, describen sendas experiencias "místicas" en las que han experimentado una expansión de la conciencia en que se han sentido unificados con el universo entero y con una sensación de enorme felicidad. Fritjof Capra narra cómo se sintió como si estuviese envuelto en una danza cósmica en la que participaban los átomos de su propio cuerpo y cascadas de energía bajando del espacio junto con toda clase de partículas que eran creadas y destruidas con un pulso rítmico. En ambos casos, esas experiencias se cuentan solo brevemente, y sin mucho énfasis, pero no me cabe duda de que han supuesto un gran revulsivo en sus vidas y han servido de acicate para desarrollar las teorías (posiblemente bastante heterodoxas desde el punto de vista de la ciencia oficial) que aparecen en sus libros. En ambos casos, se trata de libros muy trabajados y con numerosas citas de textos científicos y de religiones y filosofías orientales (225 en el caso de T. Brosse). Y, también, ambos autores consideran muy relevantes las teorías del Premio Nobel David Bohm contenidas, de forma resumida, en el siguiente artículo titulado:
La biofísica de la conciencia, explicada desde la teoría cuántica de David Bohm.
Muy brevemente, Bohm hace una propuesta ontológica que explica la conciencia como una mente individual, unificada por acciones físicas no-locales (holográficas), que se mantiene unida a una mente cósmica. Un orden implicado en un todo de energía y mente causante del orden explicado físico y psíquico. Algo similar a la conciencia-energía de Théresè Brosse.

Pero ¿qué es lo que llamamos conciencia? No debe ser fácil definirlo cuando las filosofías orientales, que han reflexionado con profundidad en el tema, emplean un buen número de términos diferentes para designar distintos tipos y niveles de conciencia, de mente y de formas mentales. Pero, en todo caso, se trata de experiencias subjetivas que nos llegan a través de nuestros sentidos o nuestros pensamientos y que nos crean la sensación de un "yo" propio. Lo que se refuerza cuando la experiencia sensitiva se acompaña de emociones fuertes: alegría de encontrarse con una persona amada, tristeza o desilusión ante una pérdida o serenidad y paz interior al observar un amanecer o una puesta de sol en campo abierto. Es también el estar atento o consciente -awareness- de nuestra subjetividad propia, distinta de lo que "hay fuera". Podríamos construir una máquina -un robot- capaz de ver, oír, oler y cualquier otra sensación, así como un cerebro de inteligencia artificial que procese esas sensaciones, reaccione consecuentemente y resuelva problemas. Pero ¿tendría ese robot conciencia de sí mismo o sentiría emociones que identificase como propias? Si la conciencia fuese meramente una función del cerebro, entonces sería posible que la tuviese. Pero si la conciencia fuese una instancia superior a la fisiológica y psíquica, parece razonable que no la tendría. En todo caso, tengo mis dudas razonables sobre el asunto.

El tercer libro al que hago referencia, es uno de Ediciones de BolS!LLO cuyo autor es el Dalai Lama y que se titula: El Universo en un solo átomo. Se trata de un librito muy sugerente que trata de las relaciones entre la Ciencia y el Budismo, con varios capítulos dedicados a la cuestión de la conciencia. El respeto de este líder religioso por la Ciencia le lleva a afirmar que: si el análisis científico pudiera demostrar, sin lugar a dudas, que determinados postulados del budismo son falsos, deberíamos aceptar los hallazgos de la Ciencia y abandonar dichos postulados.
¿Cuantos líderes religiosos serían capaces de decir algo así? Desde luego, no el Papa de la Iglesia Católica.
Además, a lo largo del libro, el Dalai Lama se refiere a reuniones y entrevistas que ha tenido con eminentes científicos y filósofos occidentales, como son: Carl von Weizsäcker, Werner Heisenberg, David Bohm y Karl Popper. También con maestros orientales como Jiddu Krishnamurti. En su libro, el Dalai Lama pone de relieve las coincidencias o paralelismos entre los postulados tradicionales budistas y la física subatómica y la astrofísica moderna. En especial, en lo que se refiere al papel creativo del vacío. Como el budismo es una religión no-teísta, Dalai Lama dice: el budismo y la ciencia comparten una reticencia fundamental a la hora de postular un ser trascendente como origen de todas las cosas. Y, en ese sentido, el budismo no considera que el Big Bang sea el comienzo absoluto de todo, sino una singularidad como puede ser un momento de inestabilidad termodinámica. Por otra parte, quizás sea ese respeto, del Dalai Lama por la Ciencia, lo que hace que trate el tema de la Conciencia con mucha cautela, sin aventurar teorías como la de una Conciencia cósmica de Thérèse Brosse.

En cambio, el cuarto libro releído, "ZEN, en la plaza del mercado" del maestro budista-zen Dokusho Villalba, sí aventura una teoría cósmica de la Conciencia a la que define como "la facultad que nos permite emprender un proceso cognitivo". Proceso cognitivo que será diferente según quien sea el sujeto conocedor, pero la Conciencia es única y universal y es la fuente de toda realidad, incluida la de los seres no sensibles y los inorgánicos. Según Dokusho Villalba, desde el punto de vista del budismo es imposible aprehender conceptualmente lo que la conciencia es en sí. Sin embargo, asigna a esta Conciencia cósmica tres características: a) Es idéntica a la naturaleza de la luz. b) Incluye la totalidad del espacio-tiempo c) Es "vacua"(inefable, imposible de aprehender mediante el conocimiento sensorial o racional, es sunya o vacío).

Aquí cabe preguntarse, si la Conciencia es incognoscible ¿cómo se puede saber que tenga esas características? Y la respuesta sería que se trata de una experiencia "mística", de expansión de la conciencia individual, a la que se llegaría a través del "despertar" o "iluminación" a que puede llevar una disciplina de meditación continuada. ¿Cómo comprobarlo? En mi caso, muy difícilmente ya que no me siento muy dispuesto a experimentar ese tipo de disciplina que me llevaría varias horas al día durante, quizás, el resto de mi vida y sin garantía alguna de que lograría tal iluminación. Además de que el tener un propósito invalidaría la meditación como tal. En cambio, sí me parece posible reforzar mi atención en lo que hago y en todo lo que me rodea, lo que supone un inmediato beneficio para aquietar la mente y un primer paso para entrenar el cerebro en tomar conciencia de mi entorno.

Parece lógico que el Dalai Lama se muestre cauteloso ante algunos postulados de algunas escuelas budistas que podrían chocar con la ciencia. Aquí, me parece interesante exponer unos diálogos entre un reconocido maestro hindú, Jiddu Krishnamurti (1895-1986), y su amigo (y también del Dalai Lama) el Premio Nobel de Física cuántica David Bohm (1917-1992) del que ya hemos escrito en este mismo post:



Aquí vemos dos formas muy diferentes de abordar la realidad: la de un maestro "espiritual" de origen hindú y la de un científico que se interesa por el significado específico de los conceptos de los que se está hablando, si bien con una mente abierta a comprender al otro. Ambos se respetan y se aprecian, pero se entienden con dificultad. Me parece un diálogo casi divertido.

martes, septiembre 14, 2010

Me estoy volviendo anarquista

Cuando llego a la conclusión de que la llamada "izquierda" española gobernante (o sea PSOE), ha venido haciendo, casi siempre, lo que la derecha social quiere que haga y que esta derecha, fuertemente estimulada por la mayoría de los medios de prensa, sigue empeñada en considerar a estos llamados "socialistas" como si fuesen unos "rojos" peligrosos oponiéndose, por cálculo electoral, a todo lo que los Gobiernos del PSOE hagan (incluido lo que ellos han pedido), no tengo más remedio que pensar que estoy en un país de locos y de fanáticos. Y esto no es de ahora. Aparte de la dura (y necesaria) Reconversión industrial que implementó el PSOE gobernante en los años 80, en el 86 el PSOE se desdijo de su oposición a la OTAN, haciendo una fuerte campaña por el SÍ a la OTAN, en un Referendum, mientras que Fraga (no recuerdo si AP o PP) predicaba la abstención, con gran estupor de la derecha europea y de los EE.UU.

En España se asienta un bipartidismo (parecido al de los EE.UU) en el que, las grandes políticas económicas e internacionales son muy semejantes, con algunas variantes por las que el PSOE (demócratas en USA) tiende algo más al laicismo, al diálogo y a lo público, mientras que el PP (republicanos en USA) confían en la religión (cristiana), en la guerra y en la iniciativa privada. Diferencias poco relevantes en la práctica, ya que estos partidos no suelen revocar, al llegar al poder, lo que el otro ha hecho, salvo contadas excepciones (salida de Irak o, quizás, alguna Ley de Educación). La izquierda mantiene el Concordato con la Iglesia Católica y el PP el divorcio o las leyes sobre el aborto.

Y por mucho que llamemos "Democracia" a nuestro sistema, nuestro bipartidismo se basa en una gran injusticia del sistema electoral (que ni el PP ni el PSOE están dispuestos a enmendar), ya que los partidos pequeños, de ámbito nacional, necesitan medio millón de votos para lograr un escaño, frente a los 60.000 votos que precisan esos grandes partidos, para ese escaño.

El otro día, una persona bien situada y, por otra parte, bastante responsable me dijo que, en lugar de la huelga general del 29, habría que quemar algunos Bancos. Teniendo en cuenta que el poder, en el mundo desarrollado occidental, lo detenta el capital financiero y el FMI (los verdaderos culpables de la crisis), estoy de acuerdo con la "boutade" (en cuanto que sea solo una "boutade"). Me recordó un documento de TVE, de "Españoles en el mundo", en el que un viejo anarquista español, en Paris, enseñaba orgullosamente, al reportero, algunos recortes de prensa en el que aparecía como una especie de Robin Hood, robando Bancos. Él decía que era un deber moral hacerlo. También contaba cómo, en tiempos de Franco, pasaba una y otra vez la frontera franco-española por los Pirineos porque, decía que, para él, no había fronteras.

Lo tremendo es que, ahora, para quien no hay fronteras es para el capital financiero internacional y, mucho menos las hay, para el dinero negro que se refugia en paraísos fiscales.

¿Porqué hemos llegado a esta situación donde la política es de derechas, aunque el Gobierno lo detente un partido nominalmente de izquierdas? La respuesta hay que buscarla en el escaso poder de los trabajadores organizados frente al enorme poder del capital financiero y de las grandes fortunas. Las bajas tasas de afiliación sindical en España y una estructura empresarial basada en la pequeña empresa, que implica una gran dispersión de los trabajadores y su bajo nivel formativo, explican la poca fuerza de la masa de trabajadores frente al capital dominante.
Esta es la causa, también, del bajo nivel de gasto social y de los bajos salarios.

En el Norte, la situación es la contraria. Los actuales gobiernos de Centro-Derecha tienen que mantener la política social de tradición socialdemócrata, que se generó después de la guerra mundial, por la fuerza de los sindicatos (con tasas de afiliación cercanas al 80%), y que dio lugar a un buen nivel educativo y de protección social, a altos salarios y altos impuestos. Contrariamente a lo que predican las derechas, la fuerte presión fiscal, con gasto social elevado (25% a 30% del PIB), genera más bienestar y empleo cualificado, con altos salarios que obligan a las empresas a ser productivas y competitivas para sobrevivir. En nuestro país, podemos ver numerosas empresas de baja productividad que basan su supervivencia en los bajos salarios.

Todavía no sabemos cuales van a ser los efectos de la Reforma Laboral. Ojalá logre los objetivos de aumentar el empleo fijo y disminuir la precariedad. Como también los de una mejor formación profesional y más eficaces políticas activas de empleo. Pero mucho me temo que, con las cartas que jugamos, los resultados no sean los previstos. Las proclamas y Leyes de los políticos no son, casi nunca, decisivos. Es la sociedad, con las nuevas generaciones, la que puede producir cambios reales. Y no se aprecia, en el horizonte, una generación nueva dispuesta a dar un vuelco a este país. Solo en contadísimos casos veo que alguien anteponga el trabajo bien hecho al dinero fácil.

Y no confío en los políticos de partidos ni en los gobiernos europeos domesticados por el capital financiero y el FMI. Me estoy volviendo anarquista.

jueves, septiembre 09, 2010

Especialistas en prensa de derechas

Si tenemos la paciencia y la presencia de ánimo de leer la prensa de derechas (que es casi toda en nuestro país) veremos que, si somos capaces de contener un primer impulso de indignación que, a veces, nos invade, la lectura se torna rápidamente cómica y hasta divertida. Claro que leer tantas peregrinas informaciones juntas, puede llegar a ser bastante pesado. Pero todo tiene solución. En dos diarios de tirada nacional, uno netamente de izquierdas (Público) y otro de centro, pero que practica incursiones a la izquierda y a la derecha (El País) escriben unos extraordinarios autores que nos facilitan esa curiosidad acerca de los peculiares articulistas de la prensa diestra. Son dos: Por el diario Público, Javier Vizcaíno con "La Trama Mediática" y por El País "El Ojo izquierdo" (catavenenos) de Jose Mª Izquierdo.

La columna de Vizcaíno es más parca en palabras, breve por tanto, pero muy fina en su incisivas descripciones de escritores o presentadores mediáticos.

El Blog de Izquierdo es abigarrado y denso, pero no menos fino.

Invito a los lectores (si existiesen) de este Blog, a pasar con la mayor frecuencia que les sea posible por los dos Blogs. Seguro que se divertirán bastante, además de aprender los usos y costumbres más significativos de la "alegre muchachada" que componen nuestros retorcidos articulistas de la derecha más histriónica y rotunda.


jueves, septiembre 02, 2010

Prioridad para la Educación

Si hay algo en que todos los partidos políticos (en sus discursos) y la sociedad en general, están completamente de acuerdo, es en asignar la máxima prioridad a la Educación, en España. El fracaso escolar del 30%, el mayor de Europa, la necesidad de impulsar un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento y la investigación tecnológica, así como la de favorecer que nuestros jóvenes eleven su nivel de conciencia cívica para desarrollar una sociedad nueva en un mundo medioambientalmente sostenible, exigen una educación de máxima calidad para todos, en nuestro país.

Sin embargo, la práctica de los Gobiernos (Central y Autonómicos) y de los partidos políticos no parece que vaya en esa dirección. Por un lado, el PP zancadillea el Pacto por la Educación que el ministro Gabilondo, una de las personas más sensatas y capaces para lograr ese tan necesario Pacto, trata de llevar adelante. Y, por otro lado, leo que el coste del comienzo del curso, para las familias españolas, oscila entre 500 y 1.500 euros, según se trate de colegios públicos, concertados o privados. Me parece un escándalo. No voy a decir nada de las escuelas privadas y las concertadas, pero no se puede hablar de prioridad para la Educación, en España, si la Escuela Pública no es totalmente gratuita. Incluido transporte y el material didáctico.

En Finlandia, el país con la mejor educación del mundo, la escuela es pública en un 95% y tiene, desde hace más de 30 años, una asignatura obligatoria de "Educación para la Ciudadanía" (Yhteiskuntaoppi) que nadie se le ocurre objetar ya que impulsa la convivencia y cooperación entre ciudadanos de diferentes credos y procedencias, así como la educación cívica y el respeto por la Naturaleza y el Medio Ambiente. Todo lo que se precisa para asistir al colegio es gratuito: transporte, material, libros y otras necesidades. Es el resultado de considerar prioritaria la Educación, desde hace más de 100 años. Nadie discute que una Educación de gran calidad, para todos, deba pagarse íntegramente con los impuestos, ya que la Educación interesa a todos: a las familias, a los empresarios y a todos los ciudadanos que, de una manera u otra, se benefician de esa educación de calidad, generalizada. Ello repercute en una mejor atención de los servicios públicos al ciudadano, una mayor calidad y productividad de la producción y los servicios, así como en la competitividad de los productos finlandeses con el resto del mundo.

Se comprende que un mayor grado de copago se implante en los servicios sanitarios, para evitar abusos de acceso a médicos y excesos de medicación, pero no tendría sentido en la Educación pública. La Educación nunca puede ser excesiva. Mientras que la Educación pública no sea gratuita, en España, no podré considerar que sea, de verdad, prioritaria para Gobierno y Oposición, por mucho que lo prediquen.

Para una mayor información sobre el tema de la Educación, remito a mis anteriores posts: